Todos sabemos que para aprender, hay que preguntar. O como bien dice el refrán, preguntando se llega a Roma. La investigación de mercados, con todos sus diferentes métodos y teorías, se reduce a eso básicamente. Las empresas, las marcas, las organizaciones y los políticos tienen preguntas y los investigadores encuentran diferentes maneras de plantearlas. Todo esto con el objetivo de descubrir lo que de verdad le importa a la gente y para ayudar a que los que toman las decisiones vayan por buen camino.

En este artículo queremos exponer brevemente la historia de la opinión y la investigación de mercados y en qué punto nos encontramos actualmente.

Momentos clave en la investigación de mercados

En el siglo XIX, la primera encuesta de opinión se hizo sin mucha metodología o filtrado. Simplemente se encuestó al mayor número posible de personas para predecir el resultado de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.

Un cambio importante ocurrió en 1936 cuando el Instituto Americano de Opinión Pública seleccionó a 50,000 personas con diferentes perfiles para crear una muestra representativa de la sociedad y consiguió muchos mejores resultados en sus encuestas. La investigación de mercados actual todavía se basa en esta idea de representatividad.

Casi al mismo tiempo, las agencias de marketing comenzaron a interesarse en las actitudes y experiencias de los consumidores. Primero comenzaron a hacer preguntas a las personas por la calle y luego por teléfono. El primer focus group se inventó en la década de 1940, para obtener datos cualitativos al pedir a la gente que dieran opiniones detalladas sobre un producto o tema. Y una década después, algunas personas ya tenían dispositivos de grabación en sus televisores para que los canales de televisión pudieran estimar cuánta gente, en realidad, había visto sus programas.

Desde entonces, la investigación de mercados se ha convertido en una ciencia, utilizando diferentes métodos cuantitativos y cualitativos de recopilación de datos. Algunos ejemplos son las encuestas online, el eye-tracking (seguimiento de los ojos mientras miras un vídeo), enviar productos para probar en casa o guardar tickets de compra del supermercado.

Nuevos métodos para aprender de un nuevo tipo de consumidor

Con la omnipresencia de Internet hoy en día, la investigación de mercados se enfrenta a nuevos desafíos. Por ejemplo, ¿cómo saber cuántas personas miran un programa si cada uno lo hace en un dispositivo diferente? O también: ¿qué es lo que convence a la gente para comprar un producto? ¿Es la publicidad en prensa, la televisión o los influencers?

Pero Internet no sólo ha cambiado la forma en la que consumimos o en nuestras decisiones de compra, sino que también ha permitido introducir nuevos tipos de productos y servicios. Un ejemplo de esto es el llamado “sharing, una nueva economía surgida a partir del auge de Internet que consiste en compartir cosas que una vez eran propiedades privadas, como por ejemplo coches, bicicletas e incluso tu piso o tu casa. Hoy en día hay un sinfín de aplicaciones gratuitas que te facilitan la vida.

Los investigadores de mercado, como nosotros en Nicequest, estamos encontrando nuevas formas de observar el comportamiento de las personas, teniendo en cuenta el tiempo en el que vivimos y teniendo una perspectiva más amplia. 

Hoy en día es posible recopilar grandes cantidades de datos gracias a tecnologías que permiten rastrear cómo la gente se mueve por la ciudad o incluso qué sitios web visitan o qué apps usan. De todas formas, esto no significa que no se necesiten métodos cualitativos. Después de analizar estos conjuntos de datos, aún es importante confirmar hipótesis o probar nuevas ideas. En Nicequest, por ejemplo, invitamos a nuestros miembros a participar en comunidades en línea o a valorar productos en casa.

Tu privacidad es ahora más importante que nunca antes

Cada vez hay más maneras de recopilar datos online y de manera más fácil, así que la preocupación sobre la privacidad también está aumentando. Seguro que has escuchado alguna vez a alguien decir que cuando no pagas por un producto, es que tú eres el producto. No es siempre así, pero sí que algunas aplicaciones recopilan y venden datos de ubicación de sus usuarios. Como solo una minoría de usuarios lee los términos y condiciones para ver qué sucede con sus datos, esto a menudo pasa desapercibido y los usuarios pueden sentirse como si se estuvieran aprovechando de ellos.

Dado que la investigación de mercado también se interesa por este tipo de información (aunque con fines de investigación en lugar de para hacer anuncios dirigidos/personalizados), es esencial mantener la confianza de los participantes. Nicequest forma parte de la European Society for Opinion and Market Research (ESOMAR), una organización que establece un estricto código de conducta y ética para la industria. Las comunidades como Nicequest tienen que mostrar públicamente sus políticas de privacidad y ser transparentes sobre el tipo de información que se recopila. Además, como colaborador de Nicequest, por ejemplo, siempre puedes pausar o detener cualquier participación cuando se sientas incómodo/a con una pregunta o un proyecto.

En Nicequest nos alegramos de contar con la participación de más de 2 millones de colaboradores en todo el mundo. Gracias a la participación de personas con diferentes perfiles las marcas y las organizaciones son capaces de saber qué les importa a las personas y pueden desarrollar productos, servicios y políticas que realmente importan.

¿Participas en comunidades de investigación de mercado? ¡Cuéntanos qué te gusta de dar tu opinión y comparte tus experiencias!