Debido al cierre de muchos gimnasios por la crisis del coronavirus, mucha gente optó por hacer yoga en su casa a través de sesiones online, por los beneficios que esta práctica ofrece. 

Pero el yoga tal y como lo conocemos hoy en día, no siempre fue así. Entre los siglos I y V d.C., el pensador hindú Patañjali comenzó a escribir las antiguas tradiciones de meditación que se practicaban en India y las plasmó en unos manuales llamados “yoga sutras”. En estos, se definía al yoga como el control de la mente para llegar a un estado de conciencia pura. Con el transcurso de los años, el yoga fue incorporando elementos físicos tomados de la gimnasia y la lucha libre, hasta formar el yoga moderno que hoy en día se presenta en una variedad de formas, pero que tienen en común tres elementos básicos: las posturas físicas, los ejercicios de respiración y la contemplación espiritual.

Esta combinación de ejercicios físicos y mentales es la que ofrece beneficios únicos para la salud. ¡Sigue leyendo para descubrir cuáles son!

Aumento de la flexibilidad y fuerza

Estirar con regularidad disminuye la rigidez muscular y aumenta el rango de movimiento, es decir la flexibilidad. Las posturas de yoga son el estiramiento perfecto, ya que no sólo se centran en un músculo en concreto, sino en diversos músculos de tu cuerpo. 

Además, estirar a menudo reduce el reflejo natural del cuerpo de contraer los músculos, el riesgo de lesiones y mejora la postura.

También se ha demostrado que esta disciplina es una gran herramienta terapéutica, pues se ha comprobado que el yoga contribuye en reducir el dolor y mejorar la movilidad en pacientes con diversos trastornos osteomusculares, como la lumbalgia crónica, artritis o  osteoporosis.

Mejora de la función cardíaca y pulmonar

El ejercicio físico del yoga combinado con la respiración acompasada, ha demostrado tener efectos terapéuticos en la función pulmonar en personas con enfermedades respiratorias. La gente con bronquitis o asma, se ve altamente beneficiada por los ejercicios de respiración típicos de la práctica del yoga, pues éstos relajan los músculos que contraen las vías respiratorias, lo cual mejora la distribución de oxígeno en la sangre.

Y para aquellos que tienen un corazón sano, practicar yoga puede disminuir la presión arterial y reducir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Mejora en el bienestar psicológico

El beneficio más reconocido del yoga es quizás el más difícil de comprobar: sus efectos psicológicos. 

Se dice que el yoga mejora los síntomas de la depresión y la ansiedad, pero como el diagnóstico de estas enfermedades es diferente en cada caso, no es tarea fácil medir el impacto que tiene el yoga. Pero lo que sí que está demostrado, es que el yoga ayuda a reducir los síntomas del estrés, a la vez que facilita la meditación y la relajación.

Ahora que ya conoces todos los efectos positivos de practicar yoga y cómo afectan a tu cuerpo y mente, ¿a qué esperas para ponerte en tu esterilla? 10 minutos de yoga cada mañana son suficientes para empezar a notar sus ventajas.

¿Te ha gustado este artículo? ¿Has practicado yoga alguna vez? ¿O eres un yogui total? ¡Cuéntanoslo todo en los comentarios!