¿Sabías que la ciencia está por todos lados? Cuando cocinas, comes, respiras, conduces ¡o incluso cuando juegas! Las telas que usamos, el cepillo y la pasta de dientes que elegimos, el champú o el jabón en nuestra ducha, son consecuencia del avance de la ciencia. Sin todo esto, nuestra vida sería inimaginable, ya que estas cosas se han convertido en toda una necesidad. Pero no sólo la ciencia está presente en todos los objetos y utensilios materiales que utilizamos a diario, sino también en cosas intangibles, como nuestros comportamientos. 

En Nicequest, reconocemos la importancia de usar datos, estadísticas y números en nuestra vida cotidiana para que cualquier decisión tenga un fundamento científico y poder así mejorar la sociedad en la que vivimos. ¡Veamos algunos ejemplos!

1) Cuando comas… ¡hazlo con música!

¡Con música! La ciencia que estudia este fenómeno se llama gastrofísica. Nuestro cerebro es el responsable de que nos interesemos más o menos por la comida, de que disfrutemos ante una cena deliciosa, de que prefiramos un plato u otro y él que hace que nos sintamos a punto de reventar después de una gran comida, ¡pero luego siempre encuentra un huequecito para el postre!

Según Charles Spence, el británico que ha popularizado la gastrofísica, las comidas son más sabrosas si se comen en platos redondos y blancos con cubiertos pesados. En otro estudio de Spence, a 700 voluntarios se les puso música mientras comían. La comida india se calificó mejor cuando estaba sonando música indie, mientras que la comida tailandesa y japonesa sabía mejor con jazz. En cambio, la música de Justin Bieber era la peor para acompañar la comida e hizo reducir la puntuación en todos los grupos del experimento. ?

2) ¿Cita online? Ten cuidado con la elección de la foto

Como era de esperar, la foto que eliges para las apps de citas online es clave: las personas dicen que pueden averiguar más información sobre la personalidad de alguien mirando su foto que leyendo su perfil. Un estudio de 2016 de la Universidad de California descubrió que mostrarse en una postura abierta es importante, por lo que aquellos que se inclinan hacia atrás o abren los brazos tienen más probabilidades de recibir interés romántico ajeno. En cambio, aquellas personas que se presentan con posturas más introvertidas y tímidas reciben menos aceptación.

3) Tomate un café antes de la siesta

El tiempo ideal para echarse una siesta es 6-7 horas después de haberse despertado, o sea alrededor de las 14:00-15:00 h. Es una hora lo suficientemente lejana a la hora de acostarse como para no interferir con el ciclo del sueño. Y para ser más productivo/a después de la siesta, se aconseja tomarse un café justo antes de echarse un máximo de 20 minutos. La cafeína entrará en círculo y llegará al cerebro exactamente cuando te despiertes, aumentando así tus niveles de energía.

4) Da un buen apretón de manos

Todos los expertos coinciden en que los primeros 20 segundos son determinantes en un proceso de selección, por lo que saludar correctamente es fundamental si se quiere lograr causar una buena impresión y conseguir el puesto. Un estudio realizado por la Universidad de Yale demostró que era más probable que los entrevistadores dieran evaluaciones positivas a los entrevistados cuyas manos estaban calientes durante el apretón de manos inicial. Además, se dice que las personas que dan la mano de forma delicada y blanda son profesionales débiles y pasivos, fácilmente maleables y con poco carácter. Por eso, la entrevista les fue mejor a los que tenían un apretón de manos firme y seguro. 

Está bien confiar en la ciencia, pero es verdad que en estos tiempos es mejor no dar apretones de manos… ¡quizás con una simple sonrisa ya es suficiente! ?

5) Elige bien el color de tu coche

Un grupo de investigadores de la Universidad de Monash (Australia), han demostrado que los coches oscuros tienen más accidentes que los claros. Tras estudiar 850.000 accidentes con víctimas en Australia, el equipo de investigadores concluyó que los coches blancos son los más seguros, pues resultan más visibles y presentan menos probabilidades de colisión. Los coches negros tenían un 12% más de probabilidades de verse implicados en un accidente que los coches blancos, aumentando al 47% al amanecer o al anochecer cuando hay poca luz.

¿Conocías estos estudios científicos? ¿Ya has aplicado algunos en tu vida cotidiana? ¡Te leemos en los comentarios!